El hidroconformado es un proceso de conformado de metales que utiliza la presión de un fluido, generalmente agua, para dar forma a láminas metálicas. En este método, la lámina se coloca sobre una forma o matriz y se sella herméticamente alrededor de su perímetro. Luego, se introduce agua a alta presión dentro de la cavidad formada por la matriz y la lámina, lo que ejerce una presión uniforme sobre la superficie del metal, forzándolo a adoptar la forma deseada.
Este proceso es especialmente útil para crear piezas con formas complejas y detalles finos, y se emplea en la fabricación de componentes aeroespaciales, automotrices y en la industria de la construcción naval, entre otros sectores. El hidroconformado ofrece ventajas como una distribución uniforme de la tensión, lo que reduce la probabilidad de deformaciones no deseadas, y la capacidad de trabajar con materiales de alta resistencia sin comprometer su integridad estructural.